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Antonio Fuentes Llorens

Hoy empezaré el post por el final. Empiezo recogiendo una de las cuestiones que el público ha lanzado en la ronda de preguntas para contestarla como lo ha hecho Antonio Fuentes Llorens a lo largo de toda su intervención: ¿Merece la pena invertir tantos recursos en conquistar el espacio o debemos arreglar primero los problemas de la Tierra?

En esto momentos de crisis muchos se plantean si es necesario o pertinente seguir invirtiendo cantidades astronómicas en proyectos que se mantienen sobre el viejo sueño de «conquistar el espacio». Pero más allá de lo que imaginamos, la investigación espacial ha permitido al ser humano ser lo que es hoy. Sin ella no tendríamos GPS, ni dispondríamos de sistemas de comunicación global, ni podríamos hacer previsiones meteorológicas, ni realizar seguimientos de incendios o gestión de catástrofes, costas, huracanes… las imágenes por satélite, tomadas desde el espacio, nos permiten acercarnos a la Tierra desde otro punto de vista, tanto es así que en Francia se está utilizando la tecnología espacial para medir la densidad foliar de las viñas, que unido al conocimiento vía satélite de la humedad permite gestionar y optimizar sobremanera el riego, abonado…

Hoy se trabaja para conseguir sistemas de aterrizaje automáticos para los aviones, o desarrollando investigaciones que permitan algún día la instalación de paneles solares en el espacio, los cuales trasformarían energía solar en eléctrica 24 horas al día, energía que se renviaría a la Tierra vía infrarrojos o laser, esta última tecnología ya disponible según Antonio Fuentes Llorens ha destacado.

Si bien es cierto gran parte de esta tecnología no solo nace de la curiosidad innata del ser humano por saber que hay más allá, sino también de la estrategia militar o los mecanismos de defensa que todos los países articulan para controlar lo que pasa en su territorio y quizá algo más allá. En este caso Antonio Fuentes nos ha hablado de los satélites ópticos y los satélites con radar. Los primeros permiten el visionado diurno (un ejemplo sería el visionado de la superficie terrestre que nos permite observar Google Earth o Maps) y el segundo el visionado nocturno. Según parece España está desarrollando uno de cada, siendo el único país que contará con las dos tecnologías a disposición de la seguridad nacional. Francia cuenta con un satélite óptico y Alemania con uno con radar.

Tras  todo lo expuesto concluyo con la reflexión de Antonio Fuentes a la pregunta que abre este post: todo depende, dentro de la investigación espacial hay muchos nichos, quizá la sociedad o los políticos puedan valorar que unos son más necesarios que otros, pero al final es la sociedad la que debe dar respuesta a esa pregunta.

Aunque visto lo visto, la investigación espacial ha condicionado tanto la visión que tenemos del espacio como la que tenemos de nosotros mismos.

Antonio Fuentes en un momento de la charla